Las lesiones de cuello, llamadas heridas de hiperextensión/hiperflexión, lesiones miofasciales, o esguinces o tensiones cervicales (genéricamente llamado “latigazo”), es una lesión común de tejido blando que ocurre en los accidentes automovilísticos.
Las heridas de latigazo son más comunes en las personas que sufrieron una colisión en la que el auto que conducían fue golpeado en la parte trasera por otro vehículo, pero puede ocurrir en cualquier accidente automovilístico, de deportes, o cualquier herida en la que la cabeza de una persona es rápidamente movida hacia adelante y hacia atrás. (De hecho, la primer lesión diagnosticada por el mismo mecanismo fue “columna ferroviaria” — una lesión que se volvió común en los accidentes de trenes del siglo XIX).
Síntomas
Las lesiones de latigazo pueden demorar horas, incluso días en mostrar síntomas. Este ataque demorado, junto al hecho de que las heridas de latigazo no aparecen claramente o directamente no aparecen en los típicos estudios de rayos X, y a menudo requieren una tomografía computarizada o una resonancia magnética para verse correctamente, tornándolas algo difíciles de diagnosticar. Los síntomas del latigazo incluyen:
- Dolores de cabeza.
- Dolor en el cuello, los hombros, los brazos o las manos.
- Rango de movilidad del cuello reducido.
- Espasmos musculares en el cuello.
- Entumecimiento, debilidad y reflejos lentos en los brazos y las manos.
- Dolor y rigidez en la espalda superior e inferior.
- Mareos, visión borrosa, o sensaciones inusuales en el rostro.
- Dolor al tragar o dolor en la mandíbula.
- Dificultad para concentrarse.
- Cansancio o irritabilidad.
Las lesiones de latigazo tan bien pueden estar acompañadas por otras lesiones como hernias de disco o lesiones espinales, así que es importante el examen de un médico si usted sospecha haber sufrido una lesión de latigazo, incluso si los síntomas parecen desaparecer dentro de unos días. En algunos casos, sin embargo, el dolor puede volverse crónico, y puede no desaparecer por algún tiempo, o nunca.
Tratamiento
El tratamiento de las lesiones de latigazo se limita típicamente a regímenes de estiramiento y movimiento, limitando al paciente a realizar actividad liviana, y prescribiéndole medicación para el dolor y relajadores musculares. En algunos casos más severos pueden usarse inyecciones de esteroides para aliviar el dolor de un nervio estrujado en el cuello. Es muy poco común requerir cirugía para tratar lesiones de latigazo, sin embargo algunas de las lesiones que las acompañan, como hernia de disco, pueden requerirla.
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